Trabajamos para lograr una organización rigurosa del movimiento de los materiales y de la acción de las personas en el tiempo, incorporando las limitaciones o inconvenientes que puedan aparecer en el proceso. La tarea cotidiana nos exige ser creativos y precisos en el armado de estructuras flexibles de trabajo, contemplando todas las dimensiones (espaciales, técnicas, económicas, sociales, temporales) que hacen a la construcción e incorporando el rol de los trabajadores en este proceso. El equipo técnico prioriza modos de producción que propicien un trabajo de colaboración entre sus protagonistas, que se aleje de los modos individualistas de producción, y favorezcan la apropiación del sentido de la tarea emprendida.
