En el contexto de la conmemoración de un nuevo aniversario del “día del arquitecto”, desde PROYECTO HABITAR queremos reivindicar el trabajo de todes les trabajaderes que participan en la producción de arquitectura.

Hoy 1° de Julio, queremos poner en valor el trabajo militante de quienes trabajamos en la producción de arquitectura, que nos reconocemos como protagonistas en la transformación de las injusticias y desigualdades sociales, habitacionales y urbanas. Quienes a través de nuestras acciones promovemos el acceso universal al conocimiento, entendido como un servicio social y no como un privilegio de clase. Trabajo generalmente omitido e invisibilizado por la orientación hegemónica de nuestra profesión, asociada al individualismo, conservadurismo y elitismo profesional.

A quienes dedican su trabajo a la docencia para formar profesionales con conciencia social, contrarrestando la matriz de aprendizaje predominante en nuestras escuelas de arquitectura, que generan arquitectes liberales;

A quienes investigan desde el campo de la arquitectura, entendiendo que se pueden generar conocimientos específicos mediante el estudio y análisis de los procesos de producción y reproducción del espacio;

A quienes asesoran a organizaciones sociales y pobladores que luchan por transformar sus espacios cotidianos, promoviendo procesos apropiados y apropiables, sin imponerse ni omitir los múltiples saberes que existen, y con la perspectiva de construir políticas urbanas colectivas;

A quienes trabajan en políticas de mejoramiento habitacional que contemplan la actividad profesional en su ejecución, actividades que se realizan con muy pocos recursos y altas dificultades técnicas; y que requiere de un trabajo de formación permanente con las familias y les trabajaderes de las obras;

A les trabajaderes del estado que promueven políticas públicas enfocadas a resolver los problemas concretos de la vida cotidiana de la población, en contraposición a la orientación burocrática, economicista y tecnocrática predominante en estos ámbitos;

A quienes dibujan, proyectan, gestionan y dirigen obras para firmas extranjeras, grandes estudios de arquitectura o empresas constructoras, sosteniendo con su trabajo oculto la marca de estas empresas sin ningún tipo de reconocimiento;

A les albañiles y constructores que históricamente día a día, en jornadas interminables, realizando trabajos desvalorizados y mal pagos, son quienes disponen su cuerpo para producir y transformar materialmente el espacio construido;

A todes les trabajadores que participan en el proceso de producción de arquitectura con una profunda responsabilidad social, con altos grados de precariedad laboral, remuneraciones económicas insuficientes y escaso reconocimiento social y disciplinar.

Hoy 1° de Julio de 2020, en la coyuntura de la emergencia sanitaria, se hace socialmente visible que las condiciones de precariedad pre existentes en la organización social y espacial de los barrios populares, refuerzan la necesidad de reconocer y articular todos estos trabajos, esfuerzos, y conocimientos, como aportes sustanciales para mejorar esta situación persistente, aportes que no pueden ser de cualquier manera y a cualquier costo.

Nuestro interés como colectivo de profesionales es que estas reivindicaciones, estas prácticas, estas experiencias representen en cada lugar de trabajo, en cada territorio, en cada institución, consignas de luchas que nos encuentre en un debate sostenido por alcanzar mejores condiciones de trabajo, que son a su vez, mejores condiciones sociales para transformar la desigualdad habitacional y urbana hacia una ciudad más justa.

¡¡Un saludo a todes les trabajaderes de la arquitectura!!

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Proyecto Habitar