Relator: Ricardo De Francesco
Durante el mes de enero algunes integrantes del colectivo Proyecto Habitar partimos desde Buenos Aires a Brasil para conocer los procesos de producción de arquitectura y urbanismo; sus protagonistas, su instrumentación y los aprendizajes surgidos de la gestión social. Visitamos diferentes ciudades, con el fin de conocer procesos actuales y pasados donde se promovieron luchas para transformar la desigualdad que atraviesa nuestro continente. Esta nota se centrará en particular en la ciudad de São Paulo, donde nos reunimos con Evaniza Rodrigues, referenta nacional de la União Nacional por Moradia Popular (UNMP).
Evaniza se desempeña en la elaboración de propuestas de políticas urbanas y de vivienda por ayuda mutua junto a los movimientos populares, y realiza actividades de formación vinculadas a dicha temática. Con una larga trayectoria en gestión del hábitat, se destaca su desempeño como jefa de gabinete de la Secretaría de Programas Urbanos del Ministerio das Cidades durante la gestión de Raquel Rolnik como Secretaria Nacional (2003-2007).
La posibilidad de habernos cruzado con Evaniza en distintos encuentros latinoamericanos, como los de Producción Social del Hábitat organizados por HIC-AL en México o el IV Foro por el Derecho a la Tierra y la Ciudad en Paraguay organizado por Vivienda Cooperativa, han permitido el encuentro de nuestros intereses sobre la instrumentación de políticas públicas que favorezcan el acceso a la vivienda y el protagonismo de los moradores en la lucha por la transformación del espacio.
Nos recibió Evaniza en la sede de la UNMP y luego de una conversación sobre los inicios del movimiento, sus objetivos y proyecciones, salimos a recorrer por el centro de São Paulo varios edificios y proyectos en curso. Finalmente llegamos a la ocupación São João, próxima a la Estación República del metro. Se trata de una ocupación de un antiguo hotel abandonado en el que actualmente viven alrededor de 60 familias.
Allí nos recibió Nildo, habitante y referente del Movimento Sem Teto pela Reforma Urbana, quien restituyó el proceso de lucha del movimiento y la gestión del edificio por parte de la organización. En esta restitución aparecieron aspectos teóricos que orientan el diseño de la política de hábitat del movimiento social, y también aspectos instrumentales que reflejan esa teoría. Ejemplo de ello son el registro de inmuebles ociosos, el reconocimiento de aquellos inmuebles que forman parte del patrimonio del estado, la situación legal e impositiva de los inmuebles que quedan abandonados.
Aquellos edificios que ya fueron expropiados por el gobierno local o están en vías de expropiación se consideran los más adecuados para ocupar, ya que las organizaciones tienen mayores posibilidades de incidir en que el gobierno destine recursos para la rehabilitación del edificio incluyendo a los habitantes de la ocupación como parte del proyecto. Se trata de procesos extensos y complejos, en los que las organizaciones ocupan los edificios durante muchos años, teniendo que resistir múltiples desalojos violentos por parte de las fuerzas de seguridad.
Uno de los aspectos más relevantes de esta experiencia es que en esta sucesión de acciones, los movimientos sociales no subordinan la relevancia de desarrollar un programa social que efectivamente construya nuevas formas de relación social y nuevos criterios de organización del espacio.
Nildo nos guío por todas las instalaciones del edificio y de esta manera pudimos conocer el modo en que se organizan para el uso, gestión y mantenimiento de los espacios colectivos. La propuesta programática mantiene las habitaciones del hotel como vivienda de les ocupantes y los espacios comunes pre existentes para las actividades colectivas y reproductivas de la comunidad que lo habita.
Las paredes del hall de acceso están destinadas a contar el proceso histórico de lucha del movimiento. Registros fotográficos, murales y paneles con investigaciones cuentan sobre el trabajo de la organización realizados en conjunto con militantes políticos y académicos por el derecho a la vivienda y la ciudad en América Latina.
El antiguo salón comedor actualmente es el espacio para las asambleas, reuniones y actividades culturales de la organización. Asociado a éste se desarrollan las actividades de niñes, como una juegoteca, una biblioteca, una cocina comunitaria y un salón para actividades de formación política. En una de las paredes de este espacio están las fotos de les protagonistas que ocuparon el edificio. Un registro que pone los rostros humanos de quienes sostienen cotidianamente esta lucha.
El sistema de gestión comunitaria para el mantenimiento de los espacios colectivos incluye a todes les ocupantes. Nos contaron sobre cronogramas semanales para definir por pisos la administración y limpieza de estos espacios, como así la posta de seguridad en el ingreso.
En el intercambio con Evaniza y Nildo pudimos comprender la importancia de la lucha de estas organizaciones para acceder a una vivienda y que la misma esté localizada en el centro de São Pablo. Este par se sustenta en dos aspectos relevantes. Por un lado, la vivienda es considerada un medio para resolver un problema social que afecta gran parte de la vida cotidiana de las personas. Y, por otro lado, la importancia de la localización en la centralidad urbana, que reconoce el conjunto de oportunidades y beneficios de la ciudad, que incluye una dirección para conseguir un trabajo; la proximidad a los espacios culturales, educativos, de salud, como así también el acceso a los múltiples servicios urbanos, redes de transporte, comercios e infraestructuras.
Sin perder de vista las condiciones propias de cada territorio y los actores que inciden y participan en las transformaciones urbanas, las ideas y acciones de estas organizaciones representan una referencia política a tener en cuenta para profundizar la lucha por el acceso a la vivienda en cada ciudad de nuestra región latinoamericana.