Esp. Clara Mansueto
La convocatoria al inicio de la séptima edición de la Diplomatura en “Géneros, políticas y participación” de la Universidad Nacional de General Sarmiento, recordaba los primeros pasos de la propuestas por el año 2014 con la invitación de Dora Barrancos “a pensarnos como parte de una genealogía abierta y huidiza de las pretensiones fundantes; de una forma de hacer ciencia no predictiva ni finalista, más bien hermanada con la inteligibilidad colectiva”. Esta perspectiva, histórica y con base en la lucha colectiva recorrió la jornada junto con los reconocimientos sobre lo logrado en estos 7 años y las urgentes demandas que evidencian la sostenida desigualdad.
Se trató de una mesa de diálogo presentada por Marisa Fournier, responsable de la diplomatura, con la participación de Andrea Catenazzi, Decana del Instituto del Conurbano; Pablo Bonaldi, Rector de la Universidad; Cecilia Checha Merchán Salvatori, Secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad y Alba Rueda, Subsecretaria de Políticas de Diversidad, ambas del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
Marisa Fournier abrió la jornada celebrando la presencia de dos representantes del ministerio recientemente creado, recuperando este hecho como un acontecimiento anhelado desde los inicios de la diplomatura. Continuaron las exposiciones sobre el rol de la universidad frente a la desigualdad de géneros, las políticas adoptadas y los cambios favorecidos hasta la fecha.
Se festejaron las trasformaciones como logros de una larga lucha feminista que la universidad acompañó, y se mencionó la necesidad de continuar trabajando para que la perspectiva de géneros atraviese la formación universitaria en su totalidad y promueva nuevas hipótesis que favorezcan la investigación científica situada en los problemas de la sociedad.
Las interpelaciones de la comunidad travesti en el debate resultaron fundamentales para pensar la compleja trama de desigualdades que se interseccionan, persisten y requieren políticas públicas transformadoras. En ese sentido, desde la diplomatura se pusieron a disposición los proyectos trabajados a lo largo de 6 años para acompañar con propuestas de gestión pública la tarea que el ministerio tiene por delante.
La jornada significó un espacio para la reflexión sobre lo logrado como nueva plataforma para idear y desarrollar políticas de inclusión social de los géneros que el binarismo omite.