La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UBA como tantas otras universidades públicas del país, estructura la formación de grado promoviendo una producción de arquitectura ajena a las características habitacionales que condicionan la vida diaria de millones de habitantes.
Mientras el déficit habitacional ronda los 3.5 millones de viviendas, las cátedras que tratan la problemática del hábitat popular y el derecho a la ciudad en la FADU se desarrollan en su gran mayoría por fuera de la currícula académica. Tal es el caso de la propuesta de Proyecto Habitar, que lleva 7 años ofreciendo un espacio de formación para los estudiantes reconocido formalmente como práctica de extensión.
En el marco de acreditación a la CONEAU, las carreras de grado de la FADU deben incorporar prácticas pre profesionales, hecho que significa una oportunidad para incluir las Prácticas Sociales Educativas como una de ellas. Esta instancia de debate puede significar un punto de partida en el reconocimiento de prácticas proyectuales que trabajen el problema de la vivienda y la desigualdad socio espacial, promovidas, sostenidas, y potenciadas por la universidad pública.
El llamado a concurso de programas pedagógicos y equipos docentes, la incorporación de las PSE a la currícula académica desde los primeros años, la disposición de recursos tales como cargos docentes rentados y espacios áulicos en el edificio, espacio en el cronograma de la cursada, son algunos modos de materialización en el reconocimiento institucional que entendemos necesario.
Pese a las condiciones de informalidad expuestas, el sábado 1 de abril, 70 estudiantes y 12 docentes, dimos inicio a una Práctica Social Educativa titulada “Consultorios de Atención Primaria de Hábitat” en el taller 202 de la FADU para trabajar 100 proyectos de transformación de la vivienda del Barrio Los Milagros junto con la comisión vecinal, explorando las posibilidades y limitantes de una política pública aplicada en un barrio del conurbano bonaerense.
Desde Proyecto Habitar buscamos promover la formación en vínculo con la sociedad, de manera que el estudiante desarrolle una práctica social educativa con una problemática específica, en un territorio desigual. Entendiendo que la desigualdad social y espacial en la que trabajamos es también, producto de los profesionales que formamos en nuestras universidades que mayoritariamente perfilan su práctica hacia los sectores económicos concentrados. El objetivo es formar sujetos con mirada crítica y objetiva de su momento histórico, conscientes y decisores de las acciones necesarias para alcanzar proyectos arquitectónicos y urbanos transformadores.
Proyecto Habitar