La Habana. Patrimonio, conocimiento y necesidades sociales
Día 5
El quinto día, fue nuestro primer día de descanso. Como en el viaje anterior, el primer destino del día de descanso fue la Playa Santa María, ubicada a unos cuarenta kilómetros, cuarenta minutos en auto, y unas dos horas combinando los medios de transporte disponibles para todos. Fieles a nuestra filosofía viajera, utilizamos una versión de viaje más parecida a esta última opción. De este día, conversando con Euge, destacamos un par de acontecimientos o reflexiones interesantes, o necesarias.
Un suceso menor, nos llamó la atención durante el viaje. La primera etapa del viaje consistía en la caminata de quince cuadas hasta al “almendrón”. Luego un viaje de veinte minutos hasta el centro, y una nueva camina de quince cuadras, atravesando la Habana Vieja, hasta la parada del 400. La línea de transporte público que nos llevaría a la playa. Llegando a la parada dijimos “ultimo” como es el uso y costumbre local, ya que no hacen cola sino que cada quien va llegando y consulta al conjunto cual es el último. “El ultimo” se anuncia y además refiere “estoy después de la señora de blanco”. Y así pasa uno a ser por un breve periodo “el ultimo”, hasta que el próximo pasajero reclamara que uno se defina públicamente como tal, para que siga así esta fila de personas que no esperan en fila, sino que se organizan, disponen en el lugar más cómodo para la espera, en general a la sombra.
Todo este preámbulo no es el primer suceso a destacar. Llevábamos ya unos diez minutos de viaje, hacía mucho calor dentro y fuera del ómnibus, estaba lleno, tanto sus asientos como sus pasillos de gente parada. Una joven cubana, bonita ella, con una cartera muy grande y una bolsa se sostenía parada de uno de los caños verticales con evidente incomodidad frente a los movimientos bruscos del vehículo en la carretera. Cerca, a unos dos metros, viajaba un joven cubano, buenmozo el, sentado junto a la ventana, que al ver la situación de incomodidad, le ofreció llevar su cartera y su bolso, para que ambos viajaran cómodos. La muchacha envió a través de otros pasajeros su bolso y cartera a este otro joven desconocido, y paso a mejorar su situación de viajera. Aquí nos llamaron la atención al menos dos cosas, que podrían resumirse en el respeto mutuo y la confianza en los otros. Ya que en ningún momento dudaron, especularon sobre los movimientos del otro, o intentaron generar una situación a partir de este intercambio que generara alguna duda sobre el genuino interés de colaborar para mejorar la situación “colectiva”. Es un hecho que por otra parte no es aislado, sino que se trata de una práctica habitual entre los cubanos. Lo que esta seguramente asociado a los aspectos más rescatables de los valores aprendidos y generalizados socialmente.
Día 6
El sexto día por la mañana, aceptamos la propuesta de nuestra amiga Ana Teresa, que nos invitó a pasear por las terrazas y los miradores de los hoteles de La Habana. Comenzamos por una especie de hogar de dia, donde cientos de personas mayores de la ciudad, asistian y eran contenidos y atendidos con una calidad envidiable. La vista de la ciudad desde lo alto fue una experiencia muy interesante que incluyo un dispositivo llamado “cámara oscura”, y tambien la visita al bar de un hotel ubicado en un piso treinta que nos permitiría tener una vista muy particular de la ciudad de la Habana.
Por la tarde, comenzó la preparación del segundo evento vinculado a la Maestría de Vivienda Social de la CUJAE. La conferencia “Calidad del Hábitat. Experiencias y realidades”. La cita incluía a prestigiosos especialistas internacionales como Jenny Stenberg, de Suecia; Walter López Borbón, de Colombia; y a Eugenia Jaime, Yamila Crisci y quien firma esta nota de Proyecto Habitar. La cita del panel internacional fue en el Palacio del Conde Cañongo, frente a la Plaza Vieja de La Habana. Una espacio público pintoresco, restaurado casi en su totalidad.
El tema del Patrimonio es un asunto que visto desde Cuba obliga a repensar el significado de algunos problemas habitacionales en su contexto. Aquí, el asunto del Patrimonio está asociado a la conservación, restauración y reciclaje de edificios que poseen una particular valoración disciplinar. Estos edificios, mansiones antiguas, grandes iglesias, sitios históricos, difieren en su contexto territorial y en el uso actual o posible que se pudiera hacer de él según su posible destino. El reciclaje de los Docks de Puerto Madero, por ejemplo, puede orientar como es una re funcionalización que pone en valor un edificio o sector urbano, genera un negocio para los desarrolladores inmobiliarios, potencia un proyecto urbano dándole carácter y también revitaliza un área céntrica de la metrópolis porteña. Pueden mencionarse como otros ejemplos de acciones vinculadas al patrimonio, las intervenciones en grandes edificios históricos que son objetos de cuidadosas restauraciones como la Catedral de Lujan, o de otros que son reconvertidos a Centros Comerciales. En la mayoría de estos casos, las operaciones son focalizadas, asociadas a un gran edificio o sector, vinculado a una dinámica económica particular.
Sin ser especialistas en la materia, es posible afirmar que en el caso Cubano, el contexto del problema patrimonial es diferente. La política de vivienda de la revolución se resolvió por dos grandes vías. Por un lado la construcción de grandes bloques de vivienda. Por otra parte, luego de la reforma urbana de Octubre de 1960, se entregó las viviendas a sus habitantes (inquilinos), y se re distribuyo el parque habitacional, otorgando en usufructo perpetuo a las familias que lo necesitaban las casas que dejaron las clases pudientes que huían de la revolución. Esto resolvió de forma efectiva la necesidad habitacional en ese momento histórico.
De aquel momento han pasado ya más de cincuenta años, la mayoría de los cuales ligados a la escasez de recursos, lo que ha hecho sumamente complejo el mantenimiento de las viviendas otorgadas por cualquiera de los dos medios antes comentados (conjuntos o casas re distribuidas u otorgadas) La situación edilicia de los centros urbanos se ha deteriorado, y las familias han crecido. Hoy se suma a estos problemas, el acento en el proceso migratorio interno que provoca la dinámica del turismo, que ofrece oportunidades de negocios en el centro de las ciudades turísticas. Estos factores contextualizan la particularidad del problema del Patrimonio en Cuba, ya que se trata de un asunto generalizado como en pocos lugares del mundo, e involucra necesariamente el habitar de todos los sectores sociales. Que ya no resolverán su situación aun restaurando todo el parque habitacional existente, ya que la sociedad se ha transformado.
La frecuente y extendida acción de las organizaciones estatales o no gubernamentales europeas en este asunto merecería varios estudios profundos, que analicen su impacto territorial, los aspectos simbólicos de la restauración, la asociación a los capitales del turismo como nuevo producto único, la valoración de estéticas asociadas a la vida cubana pre revolucionaria, y muchos otros, que exceden largamente las posibilidades de este escrito, pero que mencionamos por considerar a estas cuestiones interesantes y necesarias de evaluar. En ocasiones hemos observado como esta fuerza conservadora choca de frente contra la vida cotidiana de los cubanos. Cincuenta años de revolución deberían abrir espacios de creación y transformación permanente. El problema del habitar nunca es solo de carácter físico, en ninguna de sus escalas, por eso es ineludible considerar la participación en este proceso de los pobladores de los espacios, sus necesidades, y sus proyectos, aun a riesgo de transformar edificios con valor histórico y patrimonial, según los estándares internacionales.
Día 7
El día viernes 22, retomamos el ya conocido recorrido hasta el centro de La Habana. Esta vez rumbo a la Plaza Vieja, para llegar al sitio de nuestra conferencia. La ponente Sueca finalmente no pudo llegar, y la mesa se reconfiguro entre Colombia y Argentina. Dania nos presentó generosamente, y para comenzar dio lugar al Arq. Walter López Borbón, que luego de exponer resumidamente sobre la situación habitacional en Latinoamérica y el Caribe, conto algo de su extendida experiencia académica y profesional en el hábitat popular colombiano.
El título de su exposición fue “De contextos, textos y pretextos”. Allí comenzamos a conocer sus concepciones de trabajo. Expuso ideas que resultaron ser un gran aprendizaje para nosotros, y también coincidencias profundas. Como por ejemplo la idea del trabajo procesual, concebir los procesos de transformación participativa del hábitat popular no sólo como un fin, sino también como un medio, para la organización y el crecimiento comunitario. Podemos hacer mención también a la lectura y acción integral desde el punto de vista de las disciplinas y coherente en la relación dialéctica entre teoría y práctica en la problemática habitacional. Criterios de trabajo llevados adelante con un profundo acento proyectual, arquitectónico y urbano, solo por mencionar algunos de estas coincidencias.
Luego nos tocó el turno a los argentinos, allí expusimos:
Julián Salvarredy “Organizaciones Sociales y Políticas Publicas en el AMBA”.
Debido a la experiencia reciente del dictado de la materia, entendimos más productivo centrar nuestra exposición en los límites y posibilidades de la participación y organización social explicando las particularidades del caso argentino. El Estado argentino ha sido caracterizado por su conformación desde el origen –con matices y graduaciones según el momento histórico- como un estado asociado a las clases dominantes, particularmente a la oligarquía terrateniente, proceso que configuró su territorio y modelo productivo como exportador de materia prima e importador de manufacturas hasta hoy. La intención de este acento en la exposición era facilitar la comprensión del problema argentino observado desde aquella realidad. Porque de otra manera era difícil entender las razones que hacen de la propiedad privada, y particularmente la propiedad de la tierra, en Argentina un valor primordial para el Estado Argentino. Cuestión que puede verificarse por ejemplo, en las dificultades de retomar la concepción de Función Social de la Propiedad en procesos como los de la Ley de Hábitat en la Provincia de Buenos Aires, o también en la localización de viviendas en terrenos periféricos y poco accesibles cuando existen baldíos perfectamente utilizables para la construcción de viviendas sociales, desestimados por ser privados y por su costo en el mercado inmobiliario.
Eugenia Jaime “Formación profesional y Políticas de Vivienda, una historia de encuentros y desencuentros”
La exposición de la Arquitecta Jaime repaso el tipo de relación que existió entre los centros de formación argentinos, estatales, con las distintas políticas de vivienda a lo largo de la historia. Introduciendo otros aspectos sumamente interesantes como las características de la formación, la relación entre los profesionales y las necesidades sociales, el papel de los intelectuales en los procesos políticos y territoriales, o la relación entre los momentos de la producción, las tendencias internacionales y los arquitectos locales.
Yamila Crisci “Relaciones interinstitucionales en la Radicación del Barrio 31”
La Lic. Crisci expuso su trabajo de Especialización que estudia las características de la relación entre el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y el de la Nación en el proceso de re urbanización de la Villa 31. Analizando en los aspectos políticos, jurídicos y metodológicos del proceso.
Al finalizar las exposiciones pudimos compartir un momento de debate con un concurrido auditorio, que reflejo el interés de los asistentes por lo expuesto. Luego, nos invitaron un almuerzo en un bar al aire libre, para retornar por la tarde al mismo evento en el que se expusieran los Planes de Doctorado del Arq. Lopez Borbon y el autor de esta nota.
El arquitecto colombiano se encuentra cursando el Doctorado en Cuba, y esta era la tercera de seis presentaciones obligatorias que debía hacer frente al equipo de investigación. Ya que el proceso de producción de los Doctorados aquí se realiza en grupo. Fuimos testigos allí de una dura corrección por parte de las profesoras cubanas, que fue suficiente para conocer el alto grado de exigencia de esta casa de estudios y sus académicas. Se generó un breve debate de aportes al profesor, cuyo trabajo versaba sobre las bases conceptuales de la teoría arquitectónica en procesos de proyecto participativo en el hábitat popular colombiano.
Por último, tímidamente, expuse parcialmente mi trabajo sobre “La Atención Primaria de Hábitat como parte de un sistema público e integrado de políticas urbano habitacionales. El caso del municipio de San Fernando”. Fue generosamente recibido, criticado, y mejorado colectivamente. Compartimos también una breve conversación sobre las características del sistema académico de cada país, que permite estar más o menos asociado al objetivo de avanzar en el conocimiento, únicamente en el caso argentino o colombiano, o, en cambio se encuentra ligado a la necesidad de aportar a la transformación de la realidad, más precisamente a la resolución de un problema de la realidad, en el caso cubano.
Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy, en Proyecto Habitar.