El viernes 26 de julio se llevó a cabo el Conversatorio: Descentrar la mirada. Imágenes del habitar cotidiano en barrios populares, en el marco del cierre de la exposición fotográfica HABITAR. Se trató del último encuentro en la Universidad de General Sarmiento, donde fotógrafos, fotoperiodistas y realizadores expusieron sus trabajos para abrir a una nueva instancia de intercambio entre los presentes.

En esta ocasión, el disparador fue repensar el papel que tiene la fotografía y quienes la producen para reconstruir nuevas narrativas sobre diversas realidades, desnaturalizando los discursos de odio que tantas veces se multiplican en los medios de comunicación masivos y mostrando las relaciones y espacios que habitualmente no se ven.

Luego de la última proyección del documental Habitar en el Multiespacio de la UNGS, se dió lugar a la presentación de trabajos seleccionados por los 5 expositores, donde relataron procesos, situaciones, hechos, que inspiraron los registros, y los impulsaron a buscar una forma de disputar el sentido de la fotografía. Las producciones remitieron a experiencias significativas donde se visibilizaron otras lógicas de producción del espacio, y la construcción de una nueva mirada sobre el hábitat popular.

       

Marcos Sierra, presentó su trabajo “Intima 31. Organización popular y pandemia”, donde buscó reflejar el habitar durante el aislamiento social preventivo y obligatorio en el barrio 31, desde las ollas populares hasta los desalojos forzosos de familias encabezadas por mujeres. La movilización y demanda por vivir en la centralidad y por construir otras practicas sociales de convivencia.              

Agustina Salinas, “Guernica, la lucha por la tierra”, relatando los días de construcción del barrio producto de la toma de Guernica, que tuvo como desenlace la violencia durante su desalojo. La vivencia de estos días de lucha y organización social y espacial se vieron opacados por la expulsión, que fue tomada como acción ejemplificadora en los distintos niveles de gobierno.

Paloma Cerna, desde una mirada del paisaje cotidiano de Isla Maciel, invitó a poner en debate los discursos estigmatizantes de la violencia y la espectacularización de la desigualdad. Atrás de cada imagen hay una historia, el fotógrafo con su práctica puede involucrarse y visibilizar la vida o contar un fragmento desde una mirada ajena.

Felipe Restrepo, expuso el trabajo de los estudiantes del taller de Producción Audiovisual, cuya premisa fue desmitificar aquellas imágenes y relatos creados sobre el conurbano desde los grandes medios de comunicación audiovisual. Colores, sonidos, situaciones, trayectorias atravesaron el proceso de aprendizaje, cuestionando el estereotipo que se difunden sobre lo popular.   

Miguel Caamaño, presentó Habitar, una restitución de imágenes producidas a lo largo de la realización del documental que lleva el mismo nombre. La muestra interpela sobre como restituir un proceso tan complejo, donde se conjugan la lucha por el derecho al hábitat con los sueños, anhelos, experiencias cotidianas de cuatro barrios atravesados por la desigualdad estructural. El mensaje construido desde el barrio y con las personas que lo habitan para reconocerse sujetos históricos en la transformación.   

Las reflexiones giraron en torno al rol del fotoperiodista y su responsabilidad como actor público en la construcción de nuevas narrativas, contrarrestando la reproducción de la desigualdad y la estigmatización de la pobreza. Frente a la manipulación de la imagen y la reproducción de discursos del odio desde los espacios de comunicación masiva y desde las instituciones, la necesidad de problematizar desde donde se mira y se comunica es urgente.

       

Entre los comentarios e intercambios, cabe destacar los aportes de Cecilia Ceraso, comunicadora, y Omar Varela, urbanista. Cecilia planteo que frente al desaliento y la estigmatización la respuesta es ir hacia acciones que contribuyan a la dignidad, la comunicación como herramienta para registrar desde un lugar amoroso, desde la ternura, desde la empatía para generar imágenes incorruptibles por la integridad que expresan y por el lugar que ocupan las personas en ella. Omar invitó a crear las imágenes con sus protagonistas dando lugar a la apropiación y a la construcción de la comunidad como sujeto histórico de la transformación. Dado que una vez que se reconoce la necesidad colectiva de transformación, no hay otro camino que ir hacia adelante y hacia el encuentro con otres.

Hacia el cierre, Eugenia Jaime, docente investigadora UNGS e integrante de Proyecto Habitar, estimuló a tomar estas reflexiones como premisa para interpelar a las disciplinas, haciéndolas parte de la discusión que se produce en estos espacios de debate, donde se disputa el sentido de las imágenes. Interpelar la estructura hegemónica de la práctica profesional, que se fortalece en las instituciones, es fundamental para resignificar el aporte del conocimiento especifico. Frente a la injusticia, la comunicación es una herramienta de empoderamiento, para contar y compartir en otras instancias más próximas, la construcción de otros mundos posibles.  

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Proyecto Habitar