Los países, con el tiempo, son estructurados por una infraestructura que los organiza.
La Argentina, construyó un dispositivo que reitera un claro patrón de focalización: su innegable fuerza simbólica desalienta abstractas apelaciones al federalismo. Si analizamos el país total, las 15 primeras rutas nacionales pavimentadas numeradas en el sentido del reloj conectaron al Puerto con cada una de las capitales provinciales desde Ushuaia a Jujuy: un abanico convergente sobre Buenos Aires.
El ejido de Buenos Aires delimita una segunda escala: muestra como esas rutas reformuladas en grandes avenidas ahora convergen en abanico sobre la gran colectora: la 9 de Julio.
La tercera escala es barrial y da significación funcional y simbólica a toda la estructura: todo el sistema ,ya colectado en la 9 de Julio ahora es re-conducido a la Avenida de Mayo para confluir sobre la Plaza homónima donde la fachada de la casa Rosada y su balcón oculta en la contra fachada la existencia de la Aduana y su subterránea relación con el Afuera. La circunstancia, en esta escala, que esta disposición tuvo el costo de la doble amputación del Cabildo, refuerza su sentido simbólico.
El Dispositivo está orientado, hacia el Este puede leerse como peldaños de un escalafón: de Intendente a Gobernador y de Gobernador a Presidente, en sentido contrario es una máquina que reformula a Santos Gobernadores Federales en Salvajes Presidentes Unitarios. Es una máquina que ordena el poder.
También hacia el Oeste acumula y apila población en los sucesivos cinturones que presionan contra la Gral. Paz causa final de un notable desequilibro demográfico, graves desajustes ambientales, y la precarización permanente de las periferias.
Esta concentración es más llamativa si consideramos su contracara el progresivo despoblamiento de pequeños y medianos centros urbanos de nuestra pampa húmeda, tercera gran llanura planetaria y la extensión del propio País, octava geografía mundial.
Durante estos últimos 200 años Nadie construyó el dispositivo pero Todos, aún a su pesar, lo perfeccionaron.
Las discrepancias entre Unitarios y -Federales, Gobiernos militares y democráticos y otros extrañamente se disfuman ante la firme coherencia centralizadora de gestiones ideológicamente contrapuestas. Esta coherencia es la suma de diversas y dispersas acciones y omisiones.
Quizás el dispositivo, iniciado con el Virreinato del Rio de la Plata, adquirió capacidad de auto organización alimentándose incluso de la iniciativas descentralizadoras :la creación de la ciudad de La Plata, termina sirviendo a intereses opuestos al fundarla contigua al Foco del sistema. De igual manera fracasaron los intentos de descentralización del 83. Esta perversión es genética y ya la bicefalizacion del Virreinato crea una cabecera que tras la función declarada de impedir el contrabando, lo que hace es regularlo al servicio de los porteños. La expresión “Se Acata pero NO se cumple” inaugura una larga serie de precisas perplejidades entre las cuales las teorías de la subrogación y de la retroversión de la Revolución de Mayo no son las menores. Obviamente el dispositivo puede ser leído como un proyecto hecho en, desde, y para la ciudad de Buenos Aires.
El dispositivo permite descifrar la expresión que entiende a la Argentina como “Buenos Aires y el Interior”. Misteriosamente un territorio tan geográficamente expuesto al exterior como La Patagonia es pensado como «El interior» El país que se deja percibir por el dispositivo comienza un poco más acá de sus límites: La Cordillera , El Rio de la Plata, y el Atlántico, son fondos de pantalla, escenografías no accesibles, una ambigua zona de «sueñera y de barro» que nos protegen de las maldades del mundo.
Ningún dispositivo es neutro y su ordenada fractalidad encubre un esquema jerárquico permitiendo adivinar una habitualidad en el maltrato. Su perfeccionamiento requirió tanto el desmantelamiento del sistema ferroviario (que funcionaba en red) como un sistema vial en competencia con el mismo y el abandono de la red rural .La combinación de estas acciones condenaron a la desconexión y posterior emigración a innumerables centros urbanos del interior y por ende a las regiones que estructuraban .
Si estos procesos por su gradualismo están invisibilizados, no lo está el costo en vidas por accidentes viales, que conlleva la mezcla de viajes de larga y corta distancia de carga y turismo y el alto costo logístico que sufre la producción.
Por último se trata de un dispositivo panóptico de control que pisa e ignora tanto el entrelazado histórico que conforman nuestras regiones y nuestras provincias como las realidades interjuridiccionales que las recorren como cuencas hídricas y trazas ferroviarias Esta híper centralización fue replicado en los principales centros urbanos con expansiones periféricas de baja densidad . Así la perdida de relaciones interregionales se replicaron en la escala urbana.
Las villas de emergencia en el sistema informal y barrios cerrados en los espacios periurbanos de nuestras principales ciudades son perforaciones del espacio común que celebraban diversidades reemplazándolo por enclaves de iguales. Ambas enclaves aislados y defendidos por muros y seguridad privada perpetúan una profunda segregación social sobre un territorio fragmentado. Esto ocurre cuando al interior un parque de viviendas y una infraestructura subutilizada esperan la señal de su recuperación. Hay que preguntarse cómo será la Argentina de 2030 si estos temas no tienen agenda y no empezamos a producir modelos territoriales alternativos que reconstruyan las relaciones de proximidad y el funcionamiento en red original . Las infraestructuras no son neutras y en su diseño se juega el futuro de la Nación.
Caporossi junio- octubre 2017
*LUIS H.CAPOROSSI- ARQUITECTO Y URBANISTA
«Fue Profesor Titular del Taller del Arq. Soto de la FAU, y de las cátedras de Ingeniería Civil I y Diseño Arquitectónico y Planeamiento, hasta la fecha, en Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Bahía Blanca. Fue jurado de numerosos concursos nacionales y provinciales. Participó en numerosas jornadas y congresos nacionales e internacionales, referidos a educación, y realizó destacadas publicaciones. Su obra cubre temáticas y escalas diversas: vivienda individual y colectiva, edificios públicos, proyectos urbanos y planeamiento territorial. Sus investigaciones parten de un concepto amplio de arquitectura como soporte de la vida asociada y de las relaciones entre necesidades sociales y proyectos.»
Fuente bio: http://www.fau.unlp.edu.ar/index.php/content/note/570